Una reciente recomendación en 2015 de la Sociedad Americana contra el Cáncer dice que las mujeres que tienen un riesgo promedio de cáncer de mama deben hacerse una mamografía anual a partir de los 45 años y no a partir de los 40 años, y que las mujeres de más de 55 años se hagan la revisión cada dos años.
Las nuevas directrices, publicadas el martes en JAMA, están más alineadas con las recomendaciones del equipo de trabajo de los Servicios Preventivos de Estados Unidos, un panel respaldado por el gobierno que recomienda un chequeo de seno bienal a partir de los 50 años de edad para la mayoría de las mujeres.
Las recomendaciones de 2009 de dicho panel para reducir la frecuencia y retrasar el inicio de las mamografías se basaron en estudios que sugerían que los beneficios de detectar cánceres más temprano no sobrepasaban los riesgos de resultados falso positivos, lo cual exponía innecesariamente a las mujeres a exámenes adicionales, incluyendo una posible biopsia.
Cuando el panel recomendó por primera vez retrasar la edad para iniciar las mamografías de 40 a 50 años, muchos grupos de apoyo, incluyendo la Sociedad Estadounidense contra el Cáncer, condenaron la medida. Algunos expertos señalaron que esto resultaría en más muertes de mujeres por cáncer de mama.
Las nuevas directrices de la Sociedad Estadounidense contra el Cáncer son el resultado de la revisión de nueva evidencia acerca de los beneficios y perjuicios del chequeo para el cáncer de mama. Este análisis encontró que las mujeres más jóvenes y hasta la edad de 54 años se benefician más de un chequeo anual que bienal. Oeffinger dijo que la revisión bienal en mujeres mayores de 55 años es aceptable, porque los senos tienden a ser menos densos y sus cánceres tienden a crecer más lentamente luego de la menopausia.
Las guías de la SAC también recomiendan a las mujeres continuar sus revisiones mientras estén sanas o hasta que su expectativa de vida caiga por debajo de 10 años. Avice O’Connell, director de diagnósticos por imagen para las mujeres en el Centro Médico de la Universidad de Rochester, en Nueva York, dijo que las nuevas directrices son más moderadas y consideran a las mujeres por debajo de 50 años de edad mucho más seriamente que las guías del panel de Salud Preventiva. “Estas nuevas recomendaciones proveen una mejor guía a los médicos y al público, acerca de lo que se debería de hacer”, dijo O’Connell, quien no estuvo involucrado en la redacción del documento.
Las diferencias entre las dos recomendaciones muestran que no hay una sola manera ni una respuesta correcta para cuándo y qué tan frecuentemente deberían las mujeres ser examinadas para detectar cáncer de mama, dijo Nancy Keating, del Hospital Brigham y las Mujeres, en Boston. Keating, quien fue coautora de un comentario que acompaña a las nuevas recomendaciones, dijo que las diferencias entre los dos grupos enfatizan la necesidad de hablar con los pacientes y entender sus preferencias sobre los chequeos de cáncer de seno.
Las nuevas guías de la Sociedad Estadounidense contra el Cáncer también están en contra de los exámenes clínicos de mama en los que los doctores revisan físicamente los senos de una mujeres en busca de bultos, e insisten en que el costo no debería ser una barrera para los chequeos de cáncer de mama. Para una mujer sin seguro, una mamografía de ambos senos cuesta cerca de $300, de acuerdo con el Libro de Referencia de Atención a la Salud.
El panel de los Servicios Preventivos de Estados Unidos dijo en un comunicado que revisará la evidencia y las recomendaciones de la Sociedad Estadounidense contra el Cáncer mientras finalizan las suyas.
(Fuente: SCIENTIFIC AMERICAN, artículo publicado el 20 de octubre 2015)