A los dos años, muchos niños pueden ingresar la clave de seguridad y utilizar los dispositivos con pantalla táctil como lo hacen sus padres, según demuestra un estudio de Irlanda.
Eso es porque el uso habitual de los celulares y las tabletas está generalizado, aun en los menores de un año, y la mayoría de los padres descargan aplicaciones y juegos para sus bebés. “El juego tradicional para los más pequeños está cambiando rápidamente y la pantalla táctil se usa cada vez más como “juguete”, dijo la autora principal, Deirdre Murray, del University College Cork de Irlanda.
Aun se desconoce si eso es bueno o malo para los niños y, para Murray, depende de los tipos de aplicaciones que los niños utilicen, el tiempo que pasen mirando las pequeñas pantallas y cuánto ayuda la tecnología para que interactúen con el mundo que los rodea.
Su equipo entrevistó a 82 padres de niños de entre uno y tres años en cinco meses del 2014. El 82 por ciento tenía un celular o una tableta y el 87 por ciento de los adultos con dispositivos con pantallas táctiles permitía que sus hijos los utilizaran.
Los niños usaban una pantalla táctil unos 15 minutos por día y dos tercios de ellos tenían sus propias aplicaciones en los dispositivos de sus padres.
Nueve de cada 10 padres que tenían una tableta o un celular táctil dijeron que sus hijos podían navegar por las pantallas, mientras que la mitad comentó que podían ingresar la clave de seguridad para activar la pantalla y casi dos tercios pensaban que los niños podían utilizar características específicas de las pantallas.
Dado que las pantallas táctiles son muy simples para que muchos niños naveguen, podrían servir para evaluar o acompañar el desarrollo, según publican los autores en Archives of Disease in Childhood. La tecnología promovería las habilidades de comunicación no verbal en los niños con ciertos trastornos cognitivos o del desarrollo.
Pero la investigación no evaluó los posibles beneficios o riesgos del uso de las pantallas táctiles ni exploró qué tipo de aplicaciones o juegos los niños deberían utilizar o evitar.
Aun así, los resultados describen la realidad de la crianza en la era digital, según opinó Larry Rosen, de California State University, Dominguez Hills.
Muchos médicos, con el respaldo de la Academia Estadounidense de Pediatría, les recomiendan a los padres que eviten que sus hijos utilicen pantallas antes de los dos años porque eso puede interferir con el aprendizaje y el desarrollo del lenguaje. “Pienso que esas recomendaciones ya no tienen sentido”, opinó Rosen.
(Fuente: SCIENTIFIC AMERICAN español, artículo publicado el 28 de diciembre 2015)
