Las personas que trabajan 55 horas o más por semana serían más propensas a tener un accidente cerebro-vascular que las que trabajan entre 35 y 40 horas, según sugiere un nuevo estudio. Los mismos autores ya habían asociado el tiempo prolongado de trabajo con un aumento del riesgo de padecer diabetes tipo 2, pero sólo en la población de bajo nivel socioeconómico.
“Esto no sucede con el ACV: la asociación entre el horario de trabajo prolongado y el ACV era la misma” para todos los niveles socioeconómicos, dijo la autora principal Mika Kivimaki, del University College de Londres.
El equipo reunió información de 25 estudios de Europa, Estados Unidos y Australia sobre más de 600.000 trabajadores obtenida durante siete u ocho años. Los participantes ingresaron al estudio sin antecedentes de ACV o enfermedad coronaria. Durante el período evaluado hubo 4.768 infartos o complicaciones coronarias y 1.722 ACV.
A medida que aumentaban las horas de trabajo, lo hacía el riesgo de ACV. Trabajar por lo menos 55 horas semanales elevaba un 33% del riesgo con respecto de hacerlo 40 horas, aún tras considerar la edad, el sexo y el nivel socioeconómico.
En este análisis, hubo 4,5 accidentes cerebrovasculares por cada 1.000 empleados, pero hubo 6 por cada 1.000 en el grupo que trabajaba más horas. También aumentó el riesgo de desarrollar enfermedad cardíaca, aunque la relación era más débil y con menos riesgo, según publica el equipo en The Lancet.
“El ACV es una enfermedad multifactorial y, por lo tanto, el riesgo individual de padecerla siempre se debe a distintos factores de riesgo que interactúan”, dijo Kivimaki.
Algunas cosas que pueden ayudar a reducir el riesgo de sufrir un ACV son mantener la presión arterial, los lípidos y la glucosa en sangre dentro de los valores normales, hacer ejercicio, comer y beber de manera saludable y evitar el sobrepeso. Evitar el estrés excesivo también puede ser beneficioso.
“Aunque un aumento del 30% del riesgo de tener un ACV es un valor individual bastante bajo, la gente debería tenerlo encuenta”, dijo Urban Janlert, de la Universidad de Umea, Suecia, y autor de un editorial sobre el estudio.
“Pero el problema principal es la salud pública porque aunque el riesgo individual no sea alarmante, la enorme cantidad de personas que trabaja muchas horas quiere decir que podrían ocurrir muchos ACV”, dijo Janlert vía e-mail.
(Fuente: SCIENTIFIC AMERICAN español, artículo publicado el 2 de septiembre 2015)